A primera vista el edificio de la Lower East Side en Nueva York es bastante discreto. Encaja perfectamente con la arquitectura del vecindario y de forma agradable en la calle. Sin embargo, en un examen más detallado uno reconoce que el edificio de diez pisos es una joya arquitectónica.
Los famosos arquitectos neoyorquinos Grzywinski +Pons no solo se ocuparon del exterior del edificio, sino que se involucraron de forma decisiva en su equipamiento interior. De esta manera, los colores, las proporciones y la textura del exterior y del interior armonizan a la perfección. Formada por ladrillos, la fachada parece rústica, pero al fijarse con más detenimiento, el atento observador descubrirá algunos detalles muy estudiados: los ladrillos de diferentes tonos forman una discreta trayectoria y la fachada apenas cambia su tonalidad de abajo hasta arriba.
En este elegante edificio se encuentran ubicados dieciséis estudios y cuatro apartamentos amueblados. En la planta baja también existen locales comerciales. Dentro del edificio, la atractiva apariencia industrial de las columnas, los pernos y las vigas, se compensa mediante la utilización de texturas cálidas. Los arquitectos han instalado lujosas superficies y telas, de modo que el interior se ve discreto pero con estilo. Para Grzywinski + Pons era importante que se pudiera reconocer en cada momento que uno se encuentra en el Lower East Side.
El equipamiento interior se ha combinado con este peculiar estilo arquitectónico. En el baño encontramos un lavabo Scola de Duravit. La acertada geometría del lavabo rectangular con un seno circular es perfecta para este singular edificio.

© Nicholas Worley