La cerámica es uno de los materiales más tradicionales que existen, y aún así siempre encontramos nuevas formas de este oro blanco que nos fascinen de nuevo. Durante 200 años Duravit ha conseguido una amplia experiencia en la fabricación de productos de cerámica que ha ido mejorando constantemente. En la actualidad, el “Made by Duravit” representa la máxima calidad, el buen diseño y una técnica innovadora.
La cerámica es un producto natural que se consigue con las materias primas de caolín, cuarzo, feldespato y arcilla. Por su naturaleza la cerámica es única.
Ningún lavabo ni inodoro es igual a otro. En las fábricas de Duravit reciben sus formas en moldes de yeso rellenados a mano.
Los moldes se rellenan a mano y después se mueven. Después de hacerlo en 80 ocasiones estos moldes deben reemplazarse.
Los moldes rellenados con las piezas brutas de cerámica deben reposar durante dos o tres días.
Después de la fundición el lavabo de cerámica es tan frágil como la plastilina. Con una esponja y luz son comprobados con mucho cuidado por si muestran alguna irregularidad.
Como último se aplica el vitrificado. En Duravit este tiene un grosor exacto de un milímetro. El vitrificado proporciona una superficie lisa y fácil de limpiar para que pueda disfrutar durante mucho tiempo de esta singular cerámica de Duravit.
Antes de abandonar la fábrica las piezas de cerámica son controladas y si hace falta se repasan manualmente.
Fábrica Meissen: después de permanecer 21 horas en el horno se repasa el vitrificado de un inodoro.
...y en Shanghai.
Shanghai dispone de un laboratorio ultramoderno, donde la funcionalidad de nuestros productos es comprobada a fondo.
Desde 1937 el urogallo preside el logo de Duravit y para ocasiones especiales se ha fabricado en cerámica de forma manual. Es el símbolo para la más alta calidad made by Duravit.
La fabricación de cerámica implica mucho trabajo artesanal y destreza. La formación para un ceramista industrial tiene una duración de aproximadamente 3 años.